lunes, 16 de julio de 2007

NASA: Pronóstico de Terremotos




Para muchas personas los terremotos son impredecibles. Golpean súbitamente en días normales, y a pesar de todos los avances de la sismología, los científicos aún no pueden informar sobre un terremoto inminente, a diferencia de cómo un meteorólogo predice la aproximación de tormentas.
Aunque los terremotos parecen ocurrir de repente, la furiosa energía que liberan se acumula con meses y años de anticipación, en forma de tensiones de la corteza terrestre. Por el momento, los pronosticadores no tienen una forma directa de observar estas tensiones o de detectar cuando alcanzarán niveles críticos.



Aunque los terremotos parecen ocurrir de repente, la furiosa energía que liberan se acumula con meses y años de anticipación, en forma de tensiones de la corteza terrestre. Por el momento, los pronosticadores no tienen una forma directa de observar estas tensiones o de detectar cuando alcanzarán niveles críticos.


Esto, sin embargo, puede estar cambiando. Las tecnologías con base en satélites que están siendo desarrolladas en la NASA y otros lugares, podrían ser capaces de detectar señales de un terremoto inminente días o semanas antes de ocurra, dando al público y a los servicios de prevención de emergencias tiempo para prepararse.


Hay varios métodos basados en satélites que parecen prometedores como indicadores de actividad sísmica", dice Jacob Yates, investigador en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA. "Uno de estos métodos es el Radar de Apertura Interferométrica-Sintética (Interferometric-Synthetic Aperture Radar, InSAR). Básicamente, InSAR es un proceso en el cual dos imágenes de radar de un área tectónica se combinan en una operación llamada fusión de datos, con lo cual se puede detectar cualquier cambio en el movimiento de la superficie.


Esta técnica es suficientemente sensitiva para detectar lentos movimientos del suelo -- tan pequeños como de sólo 1 mm por año. Esta clase de sensitividad, combinada con la amplitud de la visión que los satélites pueden ofrecer, permite a los científicos observar los pequeños movimientos y contorsiones de los terrenos alrededor de las líneas de falla, en una forma mucho más detallada de lo que lo han experimentado hasta ahora. Observando estos movimientos pueden deducir qué puntos de tensión elevada se están generando.



Abajo: Una imagen InSAR mostrando el cambio de altura del suelo debido al terremoto Hector Mine de 1999. Los datos de radar fueron adquiridos por el satélite ERS-2 de la Agencia Espacial Europea el 15 de Septiembre y el 20 de Octubre de 1999. [más información]


Un grupo de científicos de la NASA dirigidos por Carol Raymond del JPL estudió recientemente la posibilidad de pronosticar terremotos desde el espacio. Su informe, publicado en Abril, presenta un plan de 20 años para desplegar una red de satélites -- Sistema Global de Satelites para Terremotos, (Global Earthquake Satellite System, GESS) -- que utilizará InSAR para vigilar las zonas de fallas en todo el mundo.


Con algo de práctica, dice Raymond, los científicos podrán eventualmente usar los datos de InSAR para determinar cuando las tensiones de la corteza terrestre alcanzan niveles peligrosos, emitiendo una "evaluación de peligro" mensual para una falla conocida. Los pronosticadores podrían informar que la posibilidad de un gran terremoto en, por ejemplo, la falla de San Andrés durante el mes en curso, es de 2%, o 10% o 50%.


Los métodos actuales son menos exactos. Por ejemplo, el Servicio Geológico de los Estados Unidos ha publicado recientemente una evaluación actualizada del riesgo de terremotos en el área de la bahía de San Francisco, con base en la historia sísmica del área, su geología, y modelos computarizados. El estudio predice que la posibilidad de que se produzca un terremoto fuerte (magnitud 6.7 o superior) en dicha área, en algún momento en los próximos 30 años, es de un 62%, lo que exactamente no nos permite planificar nuestros próximos días.

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